Soy ginecóloga y obstetra, y durante un tiempo ejercí mi profesión tal cual me la enseñaron y como vi que la ejercían mis profesores.

Después viví mis propios partos: con intervenciones que YO decidí desde lo que sabía cómo ginecobstetra. En mi primer embarazo, recibí información sobre PARTO RESPETADO y cuando volví a acompañar mujeres en parto, supe inmediatamente que quería y había una manera diferente de hacerlo, a lo que había aprendido.

Quería brindar calidez y mejorar la experiencia de parto de todas las mujeres que tuviera la fortuna de acompañar.

Decidí confiar más en la capacidad innata que tenemos de parir y acompañar nacimientos sin apuros y sin prisas, minimizando intervenciones y teniendo paciencia en ese camino que es el parto.